IMAGEN DE CABECERA: CARBONCILLO de D@NIEL MORENO G@RCÍ@

Cuarteto Cedrón - La cerveza del pescador Schiltigheim - Raúl González Tuñón

lunes, 8 de diciembre de 2008

Te Enfrié En El Alma De Tu Cuerpo


REM_


¿Cómo actuar, oh corazón robado?.

-Arthur Rimbaud-



Y me quedé como que me mataban las horas.


Empieza de nuevo, aquí, el poema.
Niego lo escrito antes, no puedo juntar las puntas de la sábana,
todos los cruces se me pegan, se amotinan, aglutinan, confabulan,
son mis dedos.

Olvidé el sencillo verso que se creó mientras me levantaba al lavabo,
todos aparecen y desaparecen cuando no estoy en mí,
y yo los odio, los odio a morir,
las palabras... ¡CHATARRA!

Me subo a esta carrocería de esparadrapo
para decirte que te amo,
no me cuestiones, tenía el cenicero atascado de plumas,
odio las plumas, quiero salirme de esta puta metáfora,
¿cómo decirte que tus palabras ahora ya no son tus palas, adras, hadas?
y lo peor es que sois como lo contrario, que ya no os diferencio.


Tu luz transparente ha ocupado este sitio en el pasillo encerado,
mi cuerpo inerte
sólo emite sonidos
cluecos,
B, and,
quise apretar el tabulador con fiereza, dejarlo de hacer,
mas sigo aquí,
yo te cuento:

eres cálido como un signo de seda,
eres suave como un fuego entre el agua,
eres estúpido como una red internacional de contrabandistas,
eres hilo como tu voz pequeñita.

Él es que se desdobla como un pañuelo.
Él es que escribe con espejos que cortan de verdad.
Él es que dice que no da besos que se vuelven estrellas alucinando en la saliva,
él es así,
y yo no tengo tiempo para contar todos sus aparatos.


Yo siento algo así como un grito que me llama desde Oceanía,
sé que me mirará, que me leerá, que grabará todo el proceso,
sé que todo caerá en el olvido como dijo también,
de igual modo.


Él habla para empezar cada vez.
Él es brillante cuando llora.
Él es u niño encarnizadamente nuevo,
yo leo sus poemas,
yo, se disminuye cuando me dejo arrastrar por su silla eléctrica
y no puedo pararme a mirar los chispazos,
leo y releo,
subo de nuevo al lugar donde dice que sufre la escena,
¿cuántos libros tendré que escribir para desactivar esta bola de fuego?.


¿Con cuántas enfermedades me tengo que bautizar para poder comer?,
¿a qué juegan los estigmas?.


Él y yo nos hemos proclamado hermafroditas, no sé qué signifique eso,
algo así como omitir la palabra “amapola”, quién sabe...
el llanto no puede acceder,
él me acerca una lágrima.


Me cuesta seguir la caligrafía,
hacía días que esperaba
verte llegar
desde tu lengua de trapo
a esta habitación que relleno con...

cosas.



Pilar García Puerta 14-02-05

No hay comentarios: